St. Francis of Assisi Weekly Reflections

Humbly Regard Others

09-27-2020Weekly ReflectionWe Celebrate Worship Resource, Vol. 45, No. 3

In today’s Gospel one son says no, but relents and does the work as his father asked. The other says he will, but doesn’t. Even Jesus’ opponents recognize that it was the first son who did the right thing. Matthew repeatedly emphasized Jesus’ call to action. He alone told the story of the Last Judgment. The Son of Man did not say to those on his right, “I was hungry and you told me you would give me food. I was thirsty and you promised to get me something to drink.” No, words without action are empty. After all, we are called to do the Lord’s work. If at first we refuse or say no, we are not forever lost. Ezekiel praises the one who turns away from wickedness to do what is right and just. The psalmist asks God to overlook the sins of his youth and his frailties. Saint Paul gives us good advice: “Humbly regard others as more important than yourselves,” doing things for others rather than selfishly for yourself (Philippians 2:3). No matter how we have responded in the past, today we can change. Today we can choose to join the work in the vineyard of the Lord.

What can you do to help someone to whom you said no in the past?  

En Humildad Considere a los Demás

En el evangelio de hoy, un hijo dice que no, pero cede y hace el trabajo como le pidió su padre. El otro dice que lo hará, pero no lo hace. Incluso los oponentes de Jesús reconocen que fue el primer hijo quien hizo lo correcto. Mateo enfatizó repetidamente el llamado a la acción de Jesús. Él solo contó la historia del Juicio Final. El Hijo del Hombre no dijo a los de su derecha: “Tenía hambre y me dijiste que me darías de comer. Tenía sed y prometiste traerme algo de beber”. No, las palabras sin acción están vacías. Después de todo, estamos llamados a hacer la obra del Señor. Si al principio nos negamos o decimos que no, no estaremos perdidos para siempre. Ezequiel alaba al que se aparta de la maldad para hacer lo recto y justo. El salmista le pide a Dios que pase por alto los pecados de su juventud y sus debilidades. San Pablo nos da un buen consejo: “Antes bien, por humildad, cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo”, y no busque su propio interés, sino el del prójimo. (Filipenses 2:3). No importa cómo hayamos respondido en el pasado, hoy podemos cambiar. Hoy podemos optar por unirnos a la obra en la viña del Señor.

¿Qué puedes hacer para ayudar a alguien a quien le dijiste que no en el pasado?

“It’s Not Fair!”

09-20-2020Weekly ReflectionWe Celebrate Worship Resource, Vol. 45, No. 3

“It’s not fair!” We hear it at home, we hear it at work, we hear it on the news. The landowner in Jesus’ parable heard it, too. Those exhausted from a full day’s work resented the landowner for paying the latecomers the same amount. “You have made them equal to us” (Matthew 20:12). The landowner defended himself by pointing out that they all received what they were promised. Moreover, his generosity took nothing away from what anyone earned. Isaiah said it well in today’s first reading: “My thoughts are not your thoughts, nor are your ways my ways, says the Lord” (Isaiah 55:8) From our perspective we may never understand God’s justice or fairness. Perhaps it is easier to understand God’s generosity. God’s generosity knows no bounds. Not only did the landowner give a full day’s wage to those who started at five, but these are folks who had been rejected by everyone else. Quite likely they were undesirable: lazy, inferior, disabled, or just unfit for the work. But the landowner left no one behind. Life is not fair, but that’s just our perspective. God is generous beyond expectation, by any perspective.

When did you last say, “It’s not fair!”? How can you accept God’s generosity?

“¡No es Justo!”

“¡No es justo!” Lo escuchamos en casa, lo escuchamos en el trabajo, lo escuchamos en las noticias. El propietario de la parábola de Jesús también lo escuchó. Aquellos agotados por el trabajo de un día completo se resintieron con el propietario por pagarle la misma cantidad a los que llegaron tarde. “Les pagas lo mismo que a nosotros” (Mateo 20:12). El propietario se defendió señalando que todos recibieron lo prometido. Además, su generosidad no quitó nada de lo que ganaba nadie. Isaías lo dijo bien en la primera lectura de hoy: “Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, sus caminos no son mis caminos, dice el Señor” (Isaías 55:8). Desde nuestra perspectiva, es posible que nunca entendamos la justicia o la equidad de Dios. Quizás sea más fácil comprender la generosidad de Dios. La generosidad de Dios no conoce límites. El propietario no solo dio el salario de un día completo a los que comenzaron a las cinco, sino que son personas que habían sido rechazadas por todos los demás. Es muy probable que fueran indeseables: perezosos, inferiores, discapacitados o simplemente no aptos para el trabajo. Pero el propietario no dejó a nadie atrás. La vida no es justa, pero esa es nuestra perspectiva. Dios es generoso más allá de las expectativas, desde cualquier perspectiva.

¿Cuándo fue la última vez que dijiste: “¡No es justo!” ¿Cómo puedes aceptar la generosidad de Dios?

Forgive Your Brother From Your Heart

09-13-2020Weekly ReflectionWe Celebrate Worship Resource, Vol. 45, No. 3

Peter probably expected that Jesus would be impressed with the generosity of his suggestion. Forgive someone seven times for one sin! Seven was considered a “perfect” number, connoting completeness, so seven times implied complete forgiveness. But Jesus shocks Peter: “not seven times but seventy- seven times” (Matthew 18:22). Jesus calls us to be the king in the parable, moved with compassion and liberal with forgiveness, forgiving unpayable debts. He didn’t just forgive the servant seventy- seven times, he literally gave him and his family their life back. Jesus wants Peter—and us—to do the same. With a persistent attitude of forgiveness and a genuine desire to make things whole again, we want each of our relationships to go on without an obstacle in the way. This is the completeness God desires. Sirach wisely observes that we must be forgiving if we are to expect forgiveness from God. After all, if God forgives us for our faults and failings, how can we deny forgiveness to one another? Like God, may we be kind and merciful to others, slow to anger and rich in compassion.

Who needs your forgiveness? Can you allow yourself to forgive always?

Perdona De Corazón a Tu Hermano

Pedro probablemente esperaba que Jesús quedara impresionado por la generosidad de su sugerencia. ¡Perdona a alguien siete veces por un pecado! Siete se consideraba un número “perfecto”, que connotaba integridad, por lo que siete veces implicaba un perdón total. Pero Jesús sorprende a Pedro: “no siete, sino setenta y siete veces” (Mateo 18:22). Jesús nos llama a ser el rey de la parábola, movidos con compasión y generosos con el perdón, perdonando las deudas impagables. No se limitó a perdonar al sirviente setenta y siete veces, sino que literalmente les devolvió la vida a él y a su familia. Jesús quiere que Pedro, y nosotros, hagamos lo mismo. Con una actitud persistente de perdón y un deseogenuino de hacer las cosas completas nuevamente, queremos que cada una de nuestras relaciones continúe sin obstáculos en el camino. Esta es la plenitud que Dios desea. Eclesiástico observa sabiamente que debemos perdonar si vamos a esperar el perdón de Dios. Después de todo, si Dios nos perdona por nuestras faltas y fracasos, ¿cómo Podemos negarnos el perdón unos a otros? Que como Dios, seamos amables y misericordiosos con los demás, lentos para la ira y ricos en compasión.

¿Quién necesita tu perdón? ¿Puedes permitirte perdonar siempre?

You Shall Love your Neighbor as Yourself

09-06-2020Weekly ReflectionWe Celebrate Worship Resource, Vol. 45, No. 3

God calls us to look out for each other. We must not cut ourselves off from our neighbor, because we are responsible for one another. The Lord appoints Ezekiel “watchman for the house of Israel” (Ezekiel 33:7) to warn the sinful of the consequences of their sins. What’s more, God will hold Ezekiel responsible for his neighbor’s wrongs if he does not speak out. The Lord is telling him he cannot look the other way. Engage the sinner, counsel them to change, show the way. In the Gospel, Jesus adds another step. Begin by speaking out yourself, but if that is ineffective, draw others to your cause. For it is then, when two or more are united in need and gathered together in Jesus’ name, that he is there with them. When we join with our neighbor, Jesus is in our midst. Saint Paul realizes the importance of our relationship with our neighbor when he sums up the commandments as Jesus had: “You shall love your neighbor as yourself” (Romans 13:9). We are all God’s children, brothers and sisters called to care for one another even when we have been wronged.

Whom do you need to confront or what do you need to speak out about? How can you do so constructively?

Amarás a tu Prógimo como a Ti Mismo

 Dios nos llama a cuidarnos unos a otros. No debemos aislarnos de nuestro prójimo, porque somos responsables unos de los otros. El Señor nombra a Ezequiel “centinela para la casa de Israel” (Ezequiel 33:7) para advertir a los pecadores de las consecuencias de sus pecados. Es más, Dios hará responsable a Ezequiel por los males de su vecino si no habla. El Señor le está diciendo que no puede mirar hacia otro lado. Involucrar al pecador, aconsejarle que cambie, mostrarle el camino. En el Evangelio, Jesús agrega otro paso. Empiece por hablar usted mismo, pero si eso no es efectivo, atraiga a otros a su causa. Porque es entonces, cuando dos o más se unen en necesidad y se reúnen en el nombre de Jesús, que él está allí con ellos. Cuando nos unimos a nuestro prójimo, Jesús está entre nosotros. San Pablo se da cuenta de la importancia de nuestra relación con nuestro prójimo cuando resume los mandamientos como lo hizo Jesús: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Romanos 13:9). Todos somos hijos de Dios, hermanos y hermanas llamados a cuidarnos unos a otros incluso cuando se nos ha agraviado.

¿A quién necesitas confrontar o de qué necesitas hablar? ¿Cómo puedes hacerlo de manera constructiva?