Girls sharing communion for the first time traditionally wear a white dress and veil. But the tradition is fairly recent, and the garment is not required. The origins of this custom are not clear. References to white first communion dresses appear in the 18th century. At that time children shared communion for the first time around age 10 to 12 or even older. Several interpretations of the dress emerged: It was the dress of angels who worshiped at God's throne. It imitated the garb of those serving in a royal court. It recalled the baptismal garment. And, of course, it resembles a wedding dress.
As the dress of angels or royal servants, it stressed adoration more than communion. For centuries, people commonly worshiped Christ present in the Blessed Sacrament but less commonly shared communion at Mass. If the first communion dress was meant to recall the baptismal garment, the traditional garb for boys should also have remained white. Today we regard communion as one of the sacraments of initiation, but that insight was not acknowledged in previous centuries.
Perhaps the first communion dress was used because of its similarity to the wedding dress. It subconsciously summoned young ladies to commit themselves to Christ even before committing to a husband. The universal church has no norms governing proper dress for first communion. Boys and girls wear whatever follows the local custom. Some parishes have retained the traditional dress for girls and formal dress for boys. Others encourage the children to dress as they might or are able for any special occasion.
Las niñas que reciben la comunión por primera vez tradicionalmente usan un vestido blanco y velo. Pero la tradición es bastante reciente, y la prenda no es necesaria. Las orígenes de esta costumbre no son claras. Las referencias a vestidos blancos de primera comunión aparecen en el siglo XVIII. En ese momento, los niños compartieron la comunión por primera vez entre los 10 y los 12 años o aun mayor. Surgieron varias interpretaciones del vestido: era el vestido de los ángeles que adoraban en el trono de Dios. Este imitaba el atuendo de los que sirven en una corte real. O recordaba la prenda bautismal. Y, por supuesto, se parece a un vestido de novia.
Como el vestido de los ángeles o los sirvientes reales, enfatizaba la adoración más que la comunión. Durante siglos, la gente generalmente adoró a Cristo presente en el Santísimo Sacramento, pero la comunión era menos común en la Misa. Si el vestido de la primera comunión estaba destinado a recordar la prenda bautismal, el atuendo tradicional para niños también debería haber permanecido blanco. Hoy consideramos la comunión como uno de los sacramentos de iniciación, pero ese conocimiento no fue reconocido en siglos anteriores.
Tal vez el primer vestido de comunión fue utilizado debido a su similitud con el vestido de novia. Inmediatamente convocó a las jóvenes a comprometerse con Cristo incluso antes de comprometerse con un marido. La iglesia universal no tiene normas que rijan la vestimenta adecuada para la primera comunión. Los niños y niñas usan lo que sigue la costumbre local. Algunas parroquias han conservado el vestido tradicional para niñas y el vestido formal para niños. Otros alientan a los niños a vestirse como se vestirían para cualquier ocasión especial.