Jesus remember me when you come into your Kingdom
11-20-2016Weekly Reflection
Today Luke, evangelist and by tradition artist, sends us forth from this Jubilee Year of Mercy with an unforgettable portrait of Christ the King. The setting for Jesus' "royal portrait" is the cross. From this "throne," the crucified "crown prince" welcomes by "executive pardon" the kingdom of mercy's first citizen, a fellow criminal. The "Good Thief" requests neither deliverance nor salvation, or even forgiveness: "Remember me when..." (Luke 23:42). "Today you will be with me," King Jesus promises, "in paradise." (23:43). Paradise, even for non-believers, is an image of creation contentedly in harmony with self, fellow creatures, and Creator. Today, we "good thieves" beg Jesus to remember us. We promise to remember that, although Jesus' kingdom will be fulfilled only when Jesus' returns, that kingdom begins today in the paradise that will flower from this Jubilee Year of Mercy.
We disciples, having been embraced unconditionally and undeservedly by Jesus' mercy, must now go forth to embrace all others, unconditionally, with that same unfailing mercy.
Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí
Hoy Lucas, evangelista y conocido por la tradición como artista, nos envía a seguir más allá de este Año Jubilar de la Misericordia con una imagen inolvidable de Cristo Rey. Esta imagen de la realeza de Jesús sucede en la cruz. Desde este "trono", el crucificado "príncipe heredero" otorga un "perdón real" al primer ciudadano del reino de la misericordia, un criminal. El "buen ladrón" no pide ni la liberación o la salvación, ni siquiera el perdón; lo que pide es "acuérdate de mí cuando..." (Lucas 23:42). "Hoy estarás conmigo", el Rey Jesús promete, "en el paraíso" (23:43). El paraíso, aún para quienes no son creyentes, es una imagen de la creación contenida en armonía con uno mismo, nuestros semejantes y el Creador. Hoy nosotros "buenos ladrones" le suplicamos a Jesús que nos recuerde. Prometemos recordarlo, aunque el reino de Jesús se establecerá solo cuando regrese Jesús, que ese reino comience hoy en el paraíso que florecerá de este Año Jubilar de la Misericordia. Nosotros discípulos, habiendo sido abrazados incondicionalmente e inmerecidamente por la misericordia de Jesús, debemos avanzar e ir a abrazar a los demás, incondicionalmente con la misma misericordia eterna.
—Peter Scagnelli, Copyright © J. S. Paluch Co., Inc.
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