St. Francis of Assisi Weekly Reflections

Liturgy Corner

The purpose of the Liturgy Corner is to provide education to parishioners about liturgy in brief and easy-to-understand articles, while encouraging people to be critical and think more carefully about the issues surrounding the celebration of the liturgy. Liturgy Corner articles are primarily written by Father Paul Turner, pastor of St. Munchin Parish in Cameron, Missouri. Fr. Paul holds a doctorate in sacramental theology from Sant’ Anselmo University in Rome. Other articles will be written by numerous liturgists and priests from around the United States, and even some within the Diocese of Orlando.

El propósito de la Esquina Litúrgica es proporcionar educación a los feligreses sobre la liturgia en artículos breves y fáciles de entender, a la misma vez anima a la gente a ser críticos y pensar con más cuidado sobre los temas relacionados con la celebración de la liturgia. Los artículos de la Esquina Litúrgica están escritos por el Padre Paul Turner, pastor de la parroquia St. Munchin en Cameron, Missouri. El P. Paul tiene un doctorado en teología sacramental de la Universidad Sant 'Anselmo en Roma. Otros artículos serán escritos por numerosos liturgistas y sacerdotes de todo los Estados Unidos, e incluso algunos dentro de la Diócesis de Orlando.

The Meaning of "Hosanna"

04-14-2019Liturgy CornerFr. Paul Turner, © Resource Publications, Inc.

In today’s Palm Sunday Liturgy, we start with the Opening Antiphon of “Hosanna to the Son of David…”. Also, in every Liturgy of the Eucharist, we say or sing “Hosanna in the highest…” during the Holy, Holy in the Eucharistic Prayer. Even though we say it every week or every day, do we know what it means? The word’s origin comes from a Hebrew phrase for an exclamation of praise, especially for Jewish festivals, such as Passover.

The word Christians use today is the Greeks’ creation. They used Greek letters to create the pronunciation of a Hebrew phrase: hoshiya na, meaning, “Save, please!” The word “hosanna” came in liturgical usage to serve as an expression of joy and praise for deliverance granted or anticipated. When Jesus came to Jerusalem for his final presentation of himself to Israel, the expression came readily to the lips of the Passover crowds.

In the Bible the expression occurs only in accounts of that event. Matthew, Mark, and John all transliterate it (Luke does not, but appears to paraphrase it with the Greek word for “glory”). According to Matthew, the crowd that accompanied Jesus that day shouted "Hosanna to the Son of David!" (21:9), as did the children later in the temple (v. 15). Mark (11:9) and John (12:13) do not have "to the Son of David, " but all three follow the opening cry with, "Blessed is he who comes in the name of the Lord!" (from Psalm 118:26). Matthew and Mark conclude the people's cries with "Hosanna in the highest" (apparently an echo of Psalm 148:1), which John omits. But Mark inserts "Blessed is the coming kingdom of our father David” (11:10), and John adds, “Blessed is the King of Israel” (12:13). These appear to be interpretations of “he who comes in the name of the Lord." And they agree essentially with Luke's formulation of the people's words taken from Psalm 118:26, “Blessed is the king who comes in the name of the Lord” (19:38).

El Significado de "Hosanna"

En la Liturgia del Domingo de Ramos de hoy, comenzamos con la Antífona de Apertura de “Hosanna al Hijo de David…”. Además, en cada Liturgia de la Eucaristía, decimos o cantamos “Hosanna en lo más alto…” durante el Santo, Santo en la Oración Eucarística. Aunque lo decimos todas las semanas o todos los días, ¿sabemos lo que significa? El origen de la palabra proviene de una frase hebrea para una exclamación de alabanza, especialmente para festivales judíos, como la Pascua.

La palabra que los cristianos usan hoy es creación de los griegos. Usaron letras griegas para crear la pronunciación de una frase hebrea: hoshiya na, que significa “¡Salva, por favor!” La palabra “hosanna” vino en uso litúrgico para servir como una expresión de alegría y alabanza por la liberación otorgada o anticipada. Cuando Jesús vino a Jerusalén para su presentación final de sí mismo a Israel, la expresión llegó fácilmente a los labios de las multitudes de la Pascua.

En la Biblia, la expresión aparece solo en los relatos de ese evento. Mateo, Marcos y Juan todos lo transliteran (Lucas no lo hace, pero parece parafrasearlo con la palabra griega “gloria”). Según Mateo, la multitud que acompañó a Jesús ese día gritó “¡Hosanna al Hijo de David!” (21:9), como lo hicieron los niños más tarde en el templo (v. 15). Marcos (11:9) y Juan (12:13) no tienen “al Hijo de David”, pero los tres siguen el grito inicial: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!” (del Salmo 118:26). Mateo y Marcos concluyen los gritos de la gente con “Hosanna en lo más alto” (aparentemente un eco del Salmo 148:1), que Juan omite. Pero Marcos inserta “Bienaventurado el reino de nuestro padre David” (11:10), y Juan agrega: “Bienaventurado el Rey de Israel” (12:13). Estas parecen ser interpretaciones de “el que viene en el nombre del Señor”. Y concuerdan esencialmente con la formulación de Lucas de las palabras de la gente tomadas del Salmo 118:26: “Bienaventurado el rey que viene en el nombre del Señor” (19:38).

BACK TO LIST