St. Francis of Assisi Weekly Reflections

Jesus Gave Thanks and All Were Fed

07-29-2018Weekly ReflectionWe Celebrate Worship Resource, Vol. 43, No. 3

The Gospel today—the multiplication of the loaves and fish—is a familiar one. In fact, it is the only miracle story found in all four Gospels. Not only that, a similar miracle is recounted in the second book of Kings, which we hear today as well. An unnamed donor gives twenty barley loaves to Elisha, who immediately orders that they be given to the people to eat, for there was a famine in the land. In adding generosity to generosity, this "man of God" (2 Kings 4:42) has transformed as much as one person was able to carry from a distant town into what was more than enough to satisfy the hunger of a hundred people. In the Gospel, it is Jesus who "took the loaves, gave thanks, and distributed them," transforming the five loaves of bread into more than enough to satisfy a crowd of over five thousand (John 6:11). These two signs, Elisha and Jesus generously sharing what began as a meager amount of food and satisfying the hunger of many, point to God, the source of all generosity.

How can you share what you have been given to satisfy those who are hungry?

Jesús dio las GRACIAS y todos se saciaron

Evangelio de hoy—la multiplicación de los panes y los peces—es muy familiar. De hecho, es la única historia de milagros que se encuentra en los cuatro Evangelios. No solo eso, un milagro similar se repite en el segundo libro de Reyes, que también escuchamos hoy. Un donante no identificado le da veinte panes de cebada a Eliseo, quien inmediatamente ordena que se los den a la gente para que coman, ya que hubo hambre en la tierra. Al agregar generosidad a la generosidad, este "siervo de Dios" (2 Reyes 4:42) ha transformo todo lo que una persona podía llevar de una ciudad lejana a lo que era más que suficiente para satisfacer el hambre de cien personas. En el Evangelio, es Jesús quien "tomó los panes, dio gracias y los repartió", transformando los cinco panes en más que suficiente para satisfacer a una multitud de más de cinco mil (Juan 6:11). Estas dos señales, Eliseo y Jesús, que generosamente comparten lo que comenzó como una escasa cantidad de alimento y satisfacen el hambre de muchos, señalan hacia Dios, la fuente de toda generosidad.

¿Cómo puedes compartir lo que has recibido para satisfacer a los que tienen hambre?

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