St. Francis of Assisi Weekly Reflections

Sunday Scriptures at Home

07-16-2017Liturgy CornerFr. Paul Turner © 2001 Resource Publications, Inc.

Many people find it helpful to pray over the Sunday Scripture readings at home before going to church. The practice puts them in touch with the church’s prayer, helps them listen as the readings are proclaimed at Mass, prepares them to hear the homily, engages them personally in the word of God.

The Sunday readings are available in many publications and online at www.usccb.org. To prepare the readings at home, get a copy of them or of just the citations and look them up in a Bible. Note: Weekly readings are found on the last full page of the bulletin each week.

Create some time and space for this prayer. If you do it alone, remove yourself from other activities. Choose a place where you can center yourself. Open the Scriptures and read over them. God’s word is able to go as deep inside you as you give it time and room. When you get to church, don’t read along while the readings are proclaimed. Lift your head and open your ears and heart to the word of God.

LAS ESCRITURAS DOMINICALES EN CASALAS CASA

Muchas personas encuentran útil el orar sobre las lecturas de las Escrituras dominicales en casa antes de ir a la iglesia. Esta práctica los acerca más a la oración de la Iglesia, les ayuda a escuchar las lecturas a medida que son proclamadas durante la Misa, les prepara para escuchar la homilía, y les compromete personalmente en la Palabra de Dios.

Las lecturas del domingo están disponibles en muchas publicaciones y en línea en www.usccb.org. Para preparar las lecturas en casa, obtenga una copia de ellas o simplemente de las citas y búsquelas en la Biblia. Note: Las lecturas semanales se encuentran en la página #6 del boletín semanal.

Crea tiempo y espacio para dedicarle a esta oración. Si lo haces solo, evita distraerte con otras actividades. Elije un lugar donde puedas concentrarte. Abre las Escrituras y léelas. La palabra de Dios es capaz de ir tan profundo dentro de ti tan así como le dediques tiempo y espacio. Cuando llegues a la iglesia, no leas mientras las lecturas son proclamadas, en vez levanta tu mirada, abre tus oídos y tu corazón a la palabra de Dios.

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