St. Francis of Assisi Weekly Reflections

Invite the Poor, Crippled, Lame and Blind

08-28-2016Weekly Reflection

"Alms atone for sins" (Sirach 2:29). Alms are mercy translated into hands-on compassion. Jesus confirms Sirach's wisdom, "Blessed are the merciful, for they will be shown mercy" (Matthew 5:7). "Conduct your affairs with humility" (Sirach 3:17). Humility: we're all alike and special, for we're children of God. Jesus confirms that wisdom, too: "Do not recline at table in the place of honor. Take the lowest place" (Luke 14:8, 10). In fact, "When you hold a lunch or a dinner, do not invite friends, relatives, wealthy neighbors. Invite the poor, crippled, lame, blind," physically or figuratively, society's most vulnerable and marginalized, "who cannot repay you" (see 14:12–14). Jesus seems to be telling us to prepare for eternity with God's chosen by becoming their friend here and now. Mercy is measured not by our delight in welcoming those we like most or who can repay us best, but by sincerely embracing those we like least, who cannot repay us at all. Utter humility inspires pure mercy; pure mercy leads to eternal joy.

—Peter Scagnelli, Copyright © J. S. Paluch Co., Inc.

Invita a los pobres, los lisiados, los cojos y los ciegos

"En tus asuntos procede con humildad" (Eclesiástico 3:17). Humildad: todos somos parecidos y únicos por que somos hijos de Dios. Jesús nos da una explicación de lo que es tener humildad "no te sientes en el lugar principal...ocupa el último lugar" (Lucas 14:8, 10). De hecho "cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos;...Invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos" física o simbólicamente, los más vulnerables y marginados de la sociedad "por que ellos no tienen con qué pagarte" (ver 14:12–14). Parece que Jesús está por decirnos que nos preparemos para la eternidad con los elegidos de Dios haciéndonos su amigo aquí y ahora. La misericordia no se mide por el placer de ser anfitriones de quienes mejor nos pueden devolver el favor de una invitación, sino por aceptar sinceramente la compañía de aquellas personas que no nos caen bien, de quienes no podrían devolvernos el favor de una invitación. Una completa humildad inspira misericordia pura y una misericordia pura nos guía a una alegría eterna.

—Peter Scagnelli, Copyright © J. S. Paluch Co., Inc.

BACK TO LIST